sábado, 30 de abril de 2011

Águila Roja (La película)

   Aprovechando las vacaciones de Semana Santa (jueves, viernes, sábado y domingo) fui al cine, otra vez. Parece mentira que pasaron meses desde que fui la última vez y ahora, en menos de una semana, vuelvo a ir. En este caso mi elección fue una película española basada en una serie de TV también española Águila Roja. Nunca antes había visto ni un solo capítulo, pero me recomendaron la cinta como muy buena y digna de ver, a pesar de su nacionalidad. Así que si eres seguidor de la serie y no has visto la peli, o no has visto nunca la versión televisiva pero quieres ver la peli (como me pasó a mi), mejor no sigas leyendo.
   Ambientada en la España del s. XVII (el Siglo de Oro) nos cuenta la historia de un héroe enmascarado (como no) que lucha por la justicia, concretamente por una conspiración que se está urdiendo contra el rey, Felipe IV, entre Portugal, Francia, Inglaterra y algunos miembros destacados de la propia corte española, como la marquesa de Santillana.
Águila Roja, el ninja español
   En sí, el argumento no es para nada original, un claro ejemplo es el Zorro o incluso otros héroes similares que ahora mismo no recuerdo. Lo que sí le da cierto toque interesante es que Águila Roja posee un estilo basado en las técnicas ninja. De hecho usa una katana en vez de una espada de la época, sus ropajes son como los que usan los ninja y alguna voltereta o salto realiza nuestro protagonista que le da cierto aire de arte marcial, pero dudo mucho que se acerque, ni de lejos, al ninjutsu.
   Creo que al principio de la serie se explica el origen de su estilo de lucha puesto que se marchó de viaje a Oriente (me imagino que serán lo suficientemente inteligentes como para poner a Japón como su destino definitivo, y no China, como hacen la mayoría de personas cuando oyen hablar de ninja y geisha que las ubican en China). Se supone que una producción de estas características tiene en cuenta esos pequeños detalles. Sin embargo, he leído en otros comentarios, que la película tiene el mismo problema que tenía en la serie: carece de rigor histórico. Pero es lógico, sólo es una fantasía ambientada en un contexto concreto, es normal que se permitan alguna que otra incorrección en ese sentido.
   En la película se nos presenta, por lo que puedo deducir, una historia más dentro de las peripecias de Águila Roja. En la que, intervienen algunos nuevos personajes, como es Beatriz (interpretada por Martina Klein) que le pide a nuestro héroe su colaboración para sacar a su padre de la cárcel. Era de esperar que surgiera cierta química entre el protagonista y la rubia, es más, ella acaba descubriendo su identidad verdadera, Gonzalo de Montalvo, maestro de escuela.
   Al parecer van a dejar al personaje de Beatriz a partir de ahora en posteriores capítulos de la serie de TV. Eso significa que Margarita tiene una rival. Puedo vislumbrar más de una enredo amoroso en la serie a partir de ahora, pero no creo que sea para nada original en ese sentido, me las puedo imaginar. No quito mérito de que el verlo, puede ser hasta divertido.
   El vestuario está bastante bien. No entiendo mucho de ese tema, pero visualmente daban el pego. Lo que sí que me pareció singular eran los modelitos de la marquesa de Santillana. No sé como son en la serie, pero en la película tuvo un par de vestidos, sobre todo el de la fiesta, que tienen una clara influencia oriental. ¿Habrá ella también viajado? Tenía un gusto muy extraño para ser del s. XVII en España. Pero igual no era tan raro.
   Curioso, también, la inclusión de un tigre en el cartel del film. Pensé que sería la mascota de algún noble que escapa y es amansado y adoptado por Águila Roja y que desde entonces se convierte en su compañero de aventuras, más que nada para darle otro toque exótico a la historia. Pero no, el pobre animal sólo aparece al final como la bestia que se alimenta de los presos que le tiran a su foso de vez en cuando. Cinco minutos en pantalla y adiós. Se le podía sacar más partido al animal.
   En conjunto, la película me gustó. Para pasar un rato entretenido está bien, sin pretender que sea un riguroso relato en cuanto a la historia de España en el Siglo de Oro. Es bastante predecible el argumento, no hay muchas sorpresas, no quiero decir que en algún momento pase algo un poco fuera de lo esperado. La recomiendo.
   Tal vez, si recupero un poco de mi tiempo libre y acabo con todas mis obligaciones que me mantienen ocupada (será más en verano, quizás a partir de mediados de junio, si no ya en julio) me ponga al día con la serie de TV. No descarto la posibilidad. Entonces comentaré mi opinión sobre ella también. Un saludo. Sean felices.

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