domingo, 21 de abril de 2013

Guilty Crown



   Muy buenas, saludos a todos ¿Cómo llevan la primavera? Espero que bien. Respecto al mundo del manga y el anime ¿tienen alguna serie de la nueva temporada que les interese y están viendo? En mi caso creo que hay un par interesantes, pero mi tiempo vuelve a escasear y, para ser sincera, hasta mediados de junio no voy a poder llevar el ritmo que a mí me gustaría en cuanto al visionado de series. Lo ideal sería ver cada día varios capítulos de la serie elegida, pero eso es un poco utópico, porque no todos los días puedo hacerlo y el día que puedo no dispongo del mismo tiempo -_- no quiero aburrirles con esto, así que pasemos directamente al asunto. Como siempre digo, si no quieres que te estropee el argumento de la historia mejor no sigas leyendo.
   Guilty Crown es una serie relativamente nueva, se estrenó en octubre de 2011 y cuenta con 22 episodios más una pequeña OVA que podría considerarse como una especie de prólogo que no afecta para nada el argumento de la serie. El anime comienza en el año 2039, en donde conocemos a Shu Ouma, un muchacho de 17 años, algo infantil y poco sociable. Está viendo en su tablet un video de un grupo llamado Egoist, cuya vocalista admira profundamente. Al mismo tiempo, en otra parte de la ciudad, esa misma chica, de nombre Inori Yuzuriha, está huyendo de unas instalaciones fuertemente vigiladas con un extraño objeto en sus manos, con tan mala suerte que es herida. Pasamos al día siguiente al instituto Tennouzu, en donde constatamos que Shu es un pringadillo y que, al intentar huir del entorno social que hay en la escuela, termina en una casa abandonada dentro de las instalaciones del instituto y allí ¡sorpresa! está Inori herida que le pide que la ayude. El buen chico está tan shockeado por encontrarse en su rincón secreto con su ídolo que no atina a ayudar a la muchacha, siendo ésta finalmente arrestada por la GHQ, la organización militar que actualmente controla a Japón. Pero Inori deja detrás de sí a un pequeño robot de nombre Funell que contiene aquello que ella ha robado: un recipiente que con el Void Genome y que debe de ser entregado a Gai Tsutsugami, el líder de un grupo rebelde que opera clandestinamente contra la GHQ llamado la Funeraria. Shu corre a encontrar a Gai y se ve envuelto en medio de una batalla entre la GHQ y la Funeraria en la que intervienen incluso grandes robots, de nombre Endlave. Como nota curiosa decir que estos mechas, a diferencia de lo que estamos acostumbrados en el anime, no llevan al piloto dentro, sino que son controlados mentalmente mientras su tripulante se encuentra a salvo en una cápsula ajena al robot. Podemos conocer a la piloto de Endlave de la Funeraria, Ayase Shinomiya, que curiosamente no puede andar y el irritable piloto estrella de la GHQ, Daryl Yan, que es además el hijo no amado del general Yan.
Inori Yuzuriha con su singular traje de idol.
   En medio de la batalla, como decía, Shu ve su oportunidad de salvar a Inori y así resarcirse de su metedura de pata anterior, pero, por casualidades del destino, la cápsula que porta para entregarle a Gai se rompe y se desata el poder del Void Genome, que se fusiona con su cuerpo, otorgándole el “Poder del Rey”, que le permite extraer de las personas su corazón, llamado Void, en forma de armas. Sin perder ni un minuto, Shu extrae el Void de Inori, con forma de gran espada, que usa para salvarlos a ambos de una muerte segura y terminar con el enfrentamiento en el que están envueltos. La lucha ha terminado y Gai se acerca a Shu para pedirle que se una a la Funeraria, pero este se niega y se marcha. Al día siguiente en el instituto Tennouzu hay una nueva estudiante, que no es otra que Inori y que casualidad, termina siendo compañera de clase de Shu y… también se muda con él a su casa ¡Más que típico en el anime! Seguro que ya se habrán dado cuenta de que todo forma parte de una estrategia diseñada por Gai para tener vigilado a Shu y hacerle cambiar de opinión. Por supuesto, esto también da lugar a que el muchacho empiece a sentir por Inori algo más que admiración. Pero la cosa se complica cuando Gai alerta a Shu de que alguien de su escuela lo ha visto con ellos, por lo que debe de buscarlo antes de que lo delate ante el GHQ. Así que Shu e Inori se ponen manos a la obra, hasta dar con la persona sospechosa; casualmente se trata de uno de los pocos amigos que tiene Shu, Yahiro Samukawa. Este muchacho, a pesar de parecer un encanto, oculta una terrible personalidad, acentuada por el hecho de que tiene que vender droga para poder costear el tratamiento médico de su hermano menor, Jun, el cual está infectado por el virus Apocalypse. Este virus fue causado por el impacto de un meteorito en la tierra en 2029, hecho que se conoce como “Lost Christmas” y que produjo tal desequilibrio en el país que la GHQ aprovechó el momento y se hizo con el control.
   Inori tiene órdenes de matar a Yahiro, pero Shu se lo impide y ambos amigos hacen un pacto: Shu no delatará a Yahiro como comerciante de drogas y Yahiro no dirá que Shu es miembro del grupo terrorista la Funeraria. Al día siguiente las consecuencias de este pacto aparecen: Yahiro no cumple con su parte y entrega fríamente a su amigo a la GHQ, concretamente a Makoto Waltz Segai. Al principio este personaje se me pareció al Jocker de Batman, no sé si es por su rostro o su sonrisa, e incluso me dio la sensación de que podía ser un sádico, pero me equivoqué, el sádico es Daryl. Segai tiene una actitud pacífica y calmada en todo momento, es como si se tomara el trabajo como un juego, pero no por eso deja de ser eficiente, es muy bueno en lo que hace, tal vez sea por su forma de enfocar el trabajo (creo que debería de aprender un poco de él), también llama la atención la cicatriz que tiene en la parte izquierda de la cara y su ojo artificial. Como buen experto en la materia y, a pesar de lo que se pueda pensar en un primer momento, Segai no maltrata a Shu ni lo tortura, sólo habla con él. Y de que manera, lo persuade de que no se fíe del todo de Gai y logra su objetivo ya que siembra en el chico la duda, es más le entrega un bolígrafo con el que puede delatar en cualquier momento la posición de la Funeraria. Shu lo toma dubitativo ¿es correcto traicionar a Gai y el resto de compañeros que forman la Funeraria? Los rebeldes irrumpen en las instalaciones de GHQ para liberar a su compañero atrapado en ella pero, no se trata de Shu, en realidad al que quieren liberar es a Kenji Kido, un adolescente experto en explosivos y con grandes capacidades como hacker. Shu ve la realidad de esta situación tal y como es: él no es más que un estorbo que le puede ser útil a la Funeraria, pero aún así colabora con Gai y gracias a su Void Genome y a Inori, que en el último momento aparece para salvarlo, logran escapar con éxito.
  
Makoto Waltz Segai, calculador, calmado y un tipo muy interesante :-)
Sin otro remedio que someterse a su destino, Shu comienza su entrenamiento para entrar a formar parte como miembro de la Funeraria, con todas las de la ley. Obviamente no tiene mucho a su favor, pero el chico hará lo que pueda, no solo porque es una meta para superarse a sí mismo sino porque su instructora, Ayase, a pesar de su discapacidad, es bastante dura y, además, tiene en su poder el bolígrafo que Segai le ha dado, pudiendo accidentalmente activarlo sin darse cuenta, algo que Shu no quiere que pase. En medio de su entrenamiento también descubre algo que le parte el corazón, Inori no siente por él lo mismo que él siente por ella, es más, Shu acaba pensando que ella y Gai son amantes ¿qué otra explicación podría tener el que duerman en la misma habitación algunas veces? Se le desmorona el mundo; Gai es todo lo que él no es: apuesto, valiente, seguro de sí mismo, un líder a seguir; mientras que el sigue siendo un pardillo. En fin, es algo triste y más de una vez nos hemos sentido así, por lo menos yo sí, pero, como no podía ser de otra manera, en la prueba final que debe superar para ser miembro formal de la Funeraria, Shu demuestra su pericia y acaba con éxito la misión, ganándose el respeto de sus compañeros. Y, más adelante, con la ayuda de Inori, descubre la verdadera cara de Gai; al final el líder no es tan guay como parece y esconde una debilidad que no puede mostrar a los demás y que ahora conoce no solo Inori, sino Shu también. Esto hace que el chico lo respete más, y termine por unirse a la Funeraria, no solo por haber superado la prueba a la que le sometieron, sino por propia convicción.
   Así pues, entre su vida en la escuela, que ya es más llevadera que antes, y sus misiones clandestinas, Shu debe encontrar el equilibrio entre ambas. Mientras tanto, dentro de la propia organización de la GHQ se cuece algo. Algo que involucra de manera indirecta a Shu, pues, su padre, Kurosu Ouma, fue un importante investigador que murió hace 10 años, cuando tuvo lugar el incidente de “Lost Christmas”,  que tenía que ver con experimentos llevados a cabo gracias al virus Apocalypse. El doctor Shuichiro Keido, intenta hacerse con el meteorito para algo oscuro, lo que levanta las sospechas del General Yan, que lo pone bajo arresto, pero Keido es liberado por Segai. Muy pronto, todo va a cambiar en Japón y antes de ese cambio se presenta de nuevo Yahiro con su hermano infectado a cuestas. Movido por su buena voluntad, Shu lo intenta ayudar, pero la cosa se tuerce y es el propio Jun el que le pide a Shu que termine con su vida, para no ser más una carga para su hermano. Shu accede, no sin pocas dudas, y termina con la vida del chico usando el Void de Yahiro. Esto provoca un cambio en Shu, el chico se vuelve depresivo y termina abandonándose, el resultado es que es expulsado de la Funeraria por su actitud e Inori se va de su casa. Pero las actividades de los terroristas siguen en marcha, y hay una nueva misión, con un nuevo objetivo: recuperar el meteorito que causó el contagio del virus Apocalypse. Así que Gai y sus compañeros comienzan la operación, prescindiendo de Shu, como es lógico. Para conseguir el meteorito, la Funeraria debe asaltar  las instalaciones propiedad de la GHQ y hacerse con la piedra. Pero el doctor Keido, que actualmente está al mando, tiene preparado un as bajo la manga que usa estratégicamente para 1º; destruir a la Funeraria con una trampa, 2º; hacer creer al país que el ataque fue perpetrado por los terroristas y que fracasaron y 3º; expandir, como si de un accidente se tratase, de nuevo el Virus ¿Con qué propósito? Crear un nuevo mundo.
   Ante la noticia de la caída de la funeraria, Shu parece reaccionar y se arrepiente de haber tomado una actitud tan negativa y haber dejado en la estacada a sus valientes amigos. Así que, con fuerzas renovadas, les cuenta a sus compañeros de clase: Souta Tamadate, Hare Menjo, Kanon Kusuma y Arisa Kuhoin su secreto del Void Genome y les pide que lo ayuden, ellos acceden encantados y, para sorpresa de todos, el propio Yahiro también se une. Mientras tanto, Segai ha activado una onda que se expande a través de la torre de Tokio que provoca que las personas se infecten con el virus. Gai e Inori intentan parar el desastre y lo consiguen gracias a Haruka, la madastra de Shu, que casualmente trabaja con el doctor Keido, pero ahora mismo, al ver el cariz que está tomando la situación, intenta huir. Gracias a los conocimientos informáticos de Haruka y a una antena, amplía la voz de Inori, la cual comienza a cantar el famoso tema de Egoist que revierte el avance del Virus en sus víctimas. Tras muchos esfuerzos Shu logra llegar junto a su amiga e Inori da claras muestras de que está muy emocionada al ver al chico allí, pero en ese momento se abre detrás de ella un extraño portal dimensional del que sale un muchacho de pelo rubio que toma el Void de Inori, se trata de Yuu, el cual está de parte de Keido. Ante el asombro de Shu, Yuu blande la espada dispuesto a matarlo, pero Gai llega afortunadamente a tiempo para salvar al chiquillo. Shu se conmociona, una vez más, pero Gai lo anima y casi le obliga a seguir a Yuu para salvar a Inori, cosa que finalmente hace. Al introducirse en el portal dimensional, Yuu envuelve a Shu con sus recuerdos del pasado. La caja de Pandora está a punto de abrirse.
   Hace diez años, Shu y su hermana mayor, Mana, encontraron tirado en una playa de Oshima a un niño no mayor que Shu, que casualmente se trataba de Gai ¬_¬. Durante ese verano, Gai se hizo muy amigo de Shu y se enamoró de Mana, pero Mana comenzó a cambiar a causa de que contrajo una extraña enfermedad al estar en contacto con un meteorito que su padre, Kurosu, estaba estudiando. Esto produjo que la adolescente tuviera extraños cambios de comportamiento, llegando a enamorarse de Shu, con el cual quería comenzar una nueva raza de humanos (niña perversa). Pero Shu, a pesar de ser pequeño, rechaza a su loca hermana, la cual comienza a esparcir el Virus por Japón, dando lugar al “Lost Christmas”. Impactado por lo sucedido Shu pierde la memoria, mientras que Gai se vuelve más decidido y fuerte, su objetivo: erradicar al Virus y acabar con Mana. De vuelta al presente Shu se ve a sí mismo en un extraño lugar en el que Inori está prisionera en una rara estructura, Keido está junto a ella con Yuu y, al fondo, sobre una plataforma, reposa el cuerpo de Mana. En este punto Keido explica que Inori fue creada para traspasar el alma de Mana, con todo su poder, al cuerpo de Inori y comenzar con él una nueva raza humana más poderosa con ayuda del Void Genome. Shu se ve respaldado por Gai y por Ayase en su Endlave que lo ayudan a derrotar a Keido y liberar a Inori, sin embargo, Gai se queda y, abrazando el cuerpo de Mana le pide a Shu que lo mate para terminar con el problema. Al terminar la misión, con Inori en sus brazos, Shu y ella lloran la muerte de su amigo y… termina la primera parte de la serie.
Gai Tsutsugami, con el uniforme de la Funeraria.
   En la segunda parte la situación es casi apocalíptica, a causa de la propagación del Virus parte de Tokio ha sido aislado y los estudiantes de la academia Tennouzu se deben de quedar confinados en las instalaciones. Ante el caos de la situación y la muerte de Gai, la Funeraria se ve obligada a parar su actividad temporalmente, yendo cada miembro un poco por su cuenta. Por ejemplo, Ayase y Tsugumi, la pequeña niña hacker, se hacen pasar como estudiantes del instituto, mientras que Argo y Ogumo contactan con el líder del Grupo Kuhouin. Pronto la zona en la que se encuentra la academia se ve sitiada por el GHQ, que está bajo el mando de Keido, el cual ha asumido la presidencia del país y su orden es eliminar de raíz los focos de infección del Virus (Virus que él mismo expandió, no debemos olvidar ese pequeño detalle). Así pues se eleva una horrible barrera que aísla aún más a los refugiados y, como suele pasar en estos casos la hostilidad y la inestabilidad de las personas se ve alterada de forma negativa, algo que Arisa Kuhouin, la presidenta del consejo estudiantil y nieta del líder del Grupo Kuhouin, no logra controlar. Ante la falta de confianza de los estudiantes en ella se nombra como nuevo líder a Shu, el cual rebela a todos los presentes su poder de extraer Voids. Tras su encuentro con Mana y la recuperación de sus recuerdos, la forma en que extrae los Voids ahora es un poco diferente: no se limita a sacarlos de su dueño sino que este queda consciente para poder usarlo, como si fuera un arma. Después de descubrir sus grandes poderes todos cooperan usando sus propios Voids para hacer que la vida en la academia sea, por lo menos, llevadera. Pero pronto se acaba el sueño placentero: las vacunas se están teriminando y hay que tomar decisiones. Yahiro, propone algunas soluciones, algo que no es muy bien acogido por su extrema dureza, intenta convencer a Shu de que se deben de agrupar a los alumnos según su poder de Void y, que los de nivel más alto tengan preferencia con respecto a los de menos poder. Pronto se corre el rumor de la discriminación según el poder del Void y, bajo su cuenta y riesgo, un reducido grupo se embarca en una operación para intentar hacer ver a Shu que valen tanto como los de alto rango. Ante el peligro de que puedan morir a manos del GHQ, Shu intenta detenerles, pero el ataque de los Endlaves no se hace esperar y Shu termina lastimado por intentar salvar a Hare. Pero Hare, con su último aliento, usa su propio Void para ayudar a su amigo, desdichadamente un disparo rompe su Void y esto hace que la chica muera en los brazos de un atónito Shu que no se da cuenta de lo que ha sucedido y culpa a los desobedientes, entre los que se encuentra su amigo Souta, de lo ocurrido.
   Mientras todo esto sucede en la escuela Tennouzu, en otro lado del país, el abuelo de Arisa, cabeza del poderoso Grupo Kuhouin, pide a Argo Tsukishima, integrante de la Funeraria, que se adentre en el perímetro aislado por el GHQ para que rescate a su nieta. Argo accede encantado y cuando llega a la academia no sale de su asombro al descubrir la organización de los estudiantes que se parece mucho a la clasificación militar por rangos con un único “rey” a la cabeza y ese es Shu. Pero nos encontramos con un Shu distinto, más cruel y taciturno, todo lo contrario a lo que estábamos acostumbrados. A causa de la muerte de Hare y de la desobediencia del pequeño grupo en el que participaba Souta su carácter se ha ensombrecido y se ha vuelto más estricto, casi un tirano. Argo intenta hacerle abrir los ojos, pero Shu no quiere ni oírlo, así que lo manda arrestar. Pero los rumores no dejan de circular en la academia; el nuevo trending topic es la verdad tras la muerte de Hare: no murió porque fue infectada, sino porque su Void fue destruido. Para intentar acallar los rumores Inori busca la fuente de los mismos, descubriendo a Arisa, la cual es herida por una Inori demente. Más tarde la verdad tras los Voids se rebela y esto hace que la desconfianza y el odio hacia Shu aumenten. En medio de la tempestad que se está formando alguien contacta desde el exterior con una maltrecha Arisa, que no pierde el tiempo y urde un plan de rebelión contra Shu. Toda está preparado y, el momento de acabar con el “rey” llega en medio de una misión por parte de los estudiantes llamada “éxodo”. Hacerse con la torre de Tokio, eliminar al GHQ y levantar las barreras para salir de la parte de la ciudad aislada es el objetivo de dicha misión en la que todos participan. Pero alguien aparece para acabar de derrocar a Shu y ese es un Gai resucitado algo más malhumorado que antes. Sin pestañear le arranca el brazo a Shu, pasando el Void Genome a su propio brazo, ahora él es el “rey”. Parte de la resurrección de Gai se debe a Keido, por supuesto, y a Haruka, que accede a colaborar para liberar a Shu de la pesada carga que es estar en posesión del Genome.
   Los que pueden abandonan la parte sitiada de Tokio, Arisa se une al escuadrón que lidera Gai, enfrentándose por ello con su abuelo y matándolo, y la única persona que se queda con Shu y lo cuida es Inori. Tras varios días subsistiendo a base de robar comida de donde pueden la GHQ intenta capturar a Inori por orden de Gai, la chica es consciente de esto y también de que cada vez está perdiendo el control de sí misma en espacios de tiempo más cortos. Así que se entrega voluntariamente, dejando a Shu atrás. Como ya había dicho, Gai es ahora un tipo detestable e irritante, algo que Haruka no puede tolerar, por lo que toma el último Void Genome que queda en el laboratorio y huye con él. La verdad es que no entiendo a esta mujer; está con los buenos, luego con los malos, hace y deshace a su antojo; ayuda a detener el virus y después ayuda a resucitar a Gai y ahora intenta destruirlo porque no le está gustando como actúa el susodicho ¡Chica, decídete! No soporto a los personajes que no se sabe de que pie cojean, tantos cambios de bando son exasperantes. Bueno, pues Haruka contacta con los miembros que quedan de la Funeraria y con los compañeros de Shu que lograron escapar; Yahiro, Kanon, Souta, Tsugumi y Ayase, y les explica para que es el último Void Genome. Pero mi querido Segai, que ahora está un poco fuera de control y hechizado por el poder del Genome, los sorprende con el objetivo de hacerse con el poder del “rey”, pero Shu irrumpe en medio del ataque con la ayuda de Arisa y se inyecta el Genome, algo que Haruka le advierte que no haga, pues corre peligro de muerte. Con el Void Genome de nuevo en su cuerpo le crece a Shu el brazo perdido con el poder de extraer los Void y acaba con la vida de Segai, a la vez que combina en su cuerpo el uso de varios Voids, pero algo le ocurre y es que los fragmentos cristalinos del virus Apocalypse lo han infectado.
   La batalla final está cerca y, antes de eso, Keido nos revela sus memorias, aquellas en las que compartía laboratorio en la universidad con Kurosu. Conocemos así los orígenes de sus celos hacia el padre de Shu y como crecen cuando logra aislar el Virus Apocalypse y crear la raíz del actual Void Genome. Justo en ese momento lo mata, justo en ese momento Mana pierde el control y expande el Virus provocando el “Lost Christmas” e, instantes después, la segunda esposa de Kurosu, Haruka, encuentra a su marido muerto. Al matar a Kurosu y robar su descubrimiento en su diario, Keido ha estado maquinando durante estos diez años para revivir a Mana y que esta encuentre un compañero con el cual la nueva especie de humanos pueda nacer. Así que ahora con Inori atrapada y Gai con el poder del “rey” puede dar comienzo la nueva era. Mientras algunas personas abandonan Tokio por mar, lo que queda de la Funeraria con la ayuda de Haruka y Shu atacan la base de la GHQ con la intención de matar a Gai y rescatar a Inori. La cosa no resulta fácil ya que tendrán que hacer frente a las fuerzas del GHQ en peso con Daryl a la cabeza y Shu se las tendrá que ver con Yuu. Sin embargo, éste se abre paso hasta la sala en la que Inori despierta ya como Mana y la loca comienza a expandir el Virus con sus poderes recuperados en su nuevo cuerpo. Mientras tanto Shu y Gai luchan, por supuesto gana Shu a la vez que colapsa el lugar, que está a punto de derrumbarse. Haciendo un último esfuerzo hace que el Virus expandido fluye de regreso a su cuerpo e Inori logra vencer a Mana y termina abrazada a su amado Shu. Bonita imagen final en la que los dos se cubren poco a poco con los cristales del Virus, juntos para siempre, a pesar de todo lo sucedido mientras las instalaciones en las que están se derrumban poco a poco. Como epílogo podemos ver a Yahiro, Kanon, Souta, Ayase y Tsugumi reunidos para celebrar el cumpleaños de Hare. Me imagino que es eso lo que están haciendo, porque tienen un pastel con su nombre. Otro invitado se les une, se trata de Shu, que ahora está ciego lo que nos da a entender que Inori no se pudo salvar de su destino final, aunque Shu no la ha olvidado ya que oye su canción con grandes sentimientos encontrados en él, aquella con la que comenzó la serie. Lamento que al final Inori no pudiera sobrevivir, una lástima, por otra parte, de otros personajes no se sabe que fue de ellos, como Daryl o Arisa. Me hubiera gustado que Daryl se le declarara a Tsugumi, de la cual da varias muestras de que está enamorado.
Vista general de los personajes de Guilty Crown. Primera línea (de izquierda a derecha): Ayase, Hare, Shu, Inori y Mana. Segunda línea: Daryl, Tsugumi, Kanon, Arisa, Yahiro, Haruka, Yuu, Arg, (la niña de la capucha no recuerdo quién es) y Kenji. Tercera línea: Segai, Rowan, Dan, Kurosu, Gai resucitado, Keido, Shinbugi y Ogumo.
  
   Este anime, en líneas generales, fue bastante entretenido ¿a ustedes qué les parece? Al terminar muchos capítulos me daban ganas de ver el siguiente, la verdad es que mantenían al espectador en vilo. La pequeña Ova que salió posteriormente no es más que una historia paralela en la que podemos ver a Segai un poco más joven persiguiendo a un extraño chico encapuchado con un brazo con un poder oculto, ya que todo lo que toca con él lo infecta con el Virus Apocalypse, salvo a la chica que lo acompaña, ya que si la toca a ella, extrae su Void con forma de espada. Para resumir, un anime interesante y entretenido, con sus vueltas y vueltas de tuerca y muchos personajes. Me recuerda ligeramente a Code Geass, salvando las diferencias, claro. Espero poder escribir otra entrada pronto, pero de momento esto es todo. Un saludo y hasta la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario