viernes, 7 de septiembre de 2012

[C] The Money Of Soul And Possibility Control


   Saludos nuevamente ¿Cómo llevan la subida de los precios en casi todo aquellos que viven en España? ¿Y eso de la prima de riesgo y el Ibex? Situación económica difícil mundialmente, pero hay sitios que se siente cada vez más, porque las decisiones que se están tomando no son las más adecuadas, desde mi punto de vista. No piensen que hoy voy a hacer otra reflexión grandísima como hice en una entrada anterior de la crisis. No. En realidad el anime que voy a comentar hoy está de la máxima actualidad, ya que aborda el tema de la economía de una manera fácil de entender que me ha servido para reafirmarme más en mi punto de vista de cómo poder resolver la crisis, siempre desde las limitaciones que tengo, ya que yo no entiendo nada de la bolsa, ni del Ibex, ni de riesgo y su prima… pero el sentido común es el menos común de los sentidos, aunque creo que tengo un poco, por suerte para mí, lástima que los que toman las decisiones importantes no sepan lo que es. Así que vamos al grano, si sigues leyendo es bajo tu responsabilidad.
   C –The Money Of Soul And Possibility Control es una serie corta de 11 capítulos, pero muy interesante y de máxima actualidad, aunque fue estrenada en abril de 2011. Estamos en un Japón sumido en crisis (vamos, como le pasa a un montón de países actualmente) en la que el desempleo, los robos y los suicidios de aquellos que lo han perdido todo están a la orden del día. Kimimaro Yoga, estudiante universitario de economía de 19 años, está al borde de la pobreza y para eso se mata a currar en dos trabajos después de las clases. Su sueño es vivir con un trabajo estable como funcionario, en su propia casa, con su mujer y sus hijos, pero la situación en la que se encuentra es bastante difícil si añadimos que, además, el pobre es huérfano. Sin embargo, siempre hay algún alma caritativa y ahí está Hanabi Ikuta, su mejor amiga, la cual se preocupa por él (y él de ella) pero, para acrecentar la mala suerte del chico, ella ya tiene novio y además rico.
   Cierta noche, en la que está estudiando para un examen, se le aparece un extraño hombre vestido como un payaso tenebroso, él es Masakaki y no viene para hacerle nada malo, al contrario, para ofrecerle una solución a todos sus problemas financieros. Como es normal, Kimimaro piensa que está soñando, pero poco a poco se da cuenta de que Masakaki es real y que el Distrito Financiero, de dónde proviene, también. Este último es un mundo alternativo que está conectado con el real a través del dinero. Pero el Distrito tiene sus propias reglas: todo el que forma parte de él pasa a ser un “Emprendedor” o “Empresario”, que tiene que usar una tarjeta en la que se encuentra su “Activo”, un ser sobrenatural con el que tiene que pelear con otro “Emprendedor” y su “Activo” al menos una vez a la semana en un duelo llamado “Trato” en la que se juegan dinero. Esto es una alegoría de lo que pasa realmente en los negocios y la economía: los “Emprendedores” son los que van a invertir su dinero (“Activo”) en varios negocios con otros “Emprendedores” (lo que sería un “Trato”). Dependiendo de cómo cada “Emprendedor” use los poderes de su “Activo” podrá ganar o perder. Pero no todo es tan bonito, ya que si pierdes en el Distrito Financiero eso afecta a la realidad, cambiando tu futuro y el de las personas que te rodean, ya que al convertirte en “Emprendedor” has aceptado dar tu futuro a cambio, y eso implica un riesgo importante.
   Kimimaro tiene mucha suerte, ya que su “Activo”, de nombre Msyu y con aspecto de chica con cuernos y extremidades de animal, le ayuda a vencer en sus primeros combates. Pero Kimimaro no acaba de entender bien la mecánica de los “Tratos” y tampoco se acostumbra a que su pequeña cuenta de banco se vea de pronto engrosada con el dinero “negro” ganado tras su victoria, es más, se sorprende cuando de regreso al mundo real puede distinguir los billetes oscuros provenientes del Distrito Financiero del dinero normal y corriente. Pero entonces aparece un hombre atractivo y muy seguro de sí mismo que está muy interesado en la habilidad de Kimimaro, se trata de Souchiro Mikuni, figura importante en el mundo real en el Distrito Financiero de Tokio y en el otro Distrito Financiero, él le intenta calmar sobre el particular del uso del dinero “negro” y anima a Kimimaro a seguir haciendo “Tratos”. Mikuni tiene varios “Activos”, eso demuestra lo poderoso que es, el más con el que se relaciona es con una niña, bastante parecida a Msyu, con cuernos y extremidades de animal, su nombre es Q, y está considerara como un “Activo” muy potente, capaz de anular los ataques de cualquier otro rival.
   Pero en realidad, el galán de Mikuni intenta que el balance entre el mundo real y el mundo en donde está el Distrito se mantenga, ya que cada vez que hay un “Trato” el rival que pierde se ve perjudicado en la realidad, lo que provoca una cadena de desgracias, que van encaminadas hacia el colapso de ambos mundos. Así que pone en práctica tanto él, como otros miembros integrantes de lo que se conoce como Asociación Starling, un método para minimizar los efectos en el mundo real que se trata de controlar las peleas. De esta manera, el margen de beneficios es pequeño, pero también lo es el de pérdidas, por lo que las consecuencias son mínimas y así el dinero sigue fluyendo por ambos mundos sin producir catástrofes económicas. Ya que si se produce la “Bancarrota”, el perdedor es expulsado del Distrito y deja de ser “Emprendedor”, de regreso a la realidad su derrota puede manifestarse de manera perjudicial para la persona, caso que vemos un par de veces en la propia serie. Así que Kimimaro comienza a intentar hacer lo mismo, para evitar perjudicar a sus contrincantes y no perjudicarse a sí mismo, claro.
   Pero la historia toma otro cariz mucho más serio cuando el Distrito Financiero de Singapur desaparece a causa de un colapso, cuya honda se expande y llega a Japón, provocando a su vez el colapso de los demás Distritos Financieros del mundo. Entonces Mikuni pone en marcha su plan y comienza a invertir su futuro para intentar salvar al país. Y lo consigue, pero ¿a qué precio? Poco a poco vamos viendo como la ciudad se va vaciando, las personas desaparecen y, las que quedan también están vacías y tristes, Mikuni no sólo ha sacrificado su futuro, sino el de todos los habitantes de Japón. Obviamente Kimimaro es consciente de lo que está sucediendo y, con la ayuda de otra “Emprendedora” de nombre Jennifer Sato, intentan desmantelar la asociación Starling y parar a Mikuni. Pero la lucha final es complicada, aunque los resultados son los esperados: Kimimaro logra vencer a Mikuni y le devuelve a todas las personas del país su futuro truncado a causa del colapso, siendo todos felices en este nuevo mundo. Aunque Masakaki se le vuelve a aparecer y le comunica que a pesar de lo sucedido el Distrito Financiero nunca dejará de existir, pero esta vez Kimimaro preferirá no participar en él.
Y así termina la serie. Para mi gusto faltaron 5 minutos más del final o un episodio nº 12 en el que pudiéramos ver como enfocan sus vidas los integrantes del Distrito después de salir de él y dejar de ser “Emprendedores” y también cómo sus “Activos” se materializaban en sus vidas. Mi gran curiosidad se debe a que me hubiera gustado saber que era Msyu en la vida de Kimimaro, él mismo piensa que ella puede ser su hija, sin embargo, a lo largo de la serie Msyu se enamora cada vez más del chico y no se corta en decírselo. En el último episodio nos regalan un bonito beso de despedida, lo que me lleva a pensar que muy probablemente ella sea la futura esposa con la que Kimimaro tanto sueña. Pero lo han dejado en la imaginación de cada uno, así que eso es lo que yo me imagino. Con respecto a Mikuni, su “Activo” Q, era fiel reflejo de su hermana enferma, así que supongo que él viviría días felices con ella fuera de un hospital y Sato, cuyo “Activo” tenía forma de lobo gigante, pasearía feliz con su ¿perro? por la calle.
Kimimaru con Msyu (hacen buena pareja). Al fondo Mikuni con Q.
   Una serie muy interesante y a la vez algo corta, pero que recomiendo. Con este anime casi que digo “hasta luego” porque sinceramente no sé cómo voy a estar de tiempo libre de aquí en adelante para pasarme y comentar algo por mi blog. Espero disponer siempre de algún ratito, pero sinceramente no sé si eso sea posible. Mi ritmo diario va a cambiar mucho, pero espero que todo salga bien y pronto pueda volver a escribir algo. Mis mejores deseos a todos y si quieren mandarme su energía positiva, se los agradezco. Les deseo lo mejor y que sean felices.

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