lunes, 8 de agosto de 2011

Honey&Clover (Anime)

  ¡Muy buenas! Hacía tiempo que no me pasaba por mi blog. Sí, lo tengo bastante abandonado, lo reconozco. Pero eso es buena señal para mi: tengo cosas que hacer, cosas importantes, que ocupan mejor mi tiempo. No quiero decir con eso que tener un blog sea una pérdida de tiempo, ni mucho menos, pero ahora tengo otras cosas en la cabeza, positivas, y el no pasarme muy a menudo por aquí es una buena señal. Basta de tantas explicaciones enrevesadas y vamos al tema. Esta vez le toca el turno al anime Honey&Clover. Lo que digo siempre, si no quieres que te destroce la historia no sigas leyendo.
   Ahora no recuerdo porqué me decidí a ver esta serie, creo que fue la curiosidad, más que nada. Sabía que era un shojo (género orientado hacia un público femenino) y que era una serie larga, porque contaba con una primera temporada con 24 capítulos más dos especiales y una segunda temporada de 12 que ponían punto y final a la historia. Bueno, lo de punto y final es un decir.
   En nuestra historia tenemos a los cinco personajes principales y muchos secundarios que, en ciertos momentos, también toman papeles más relevantes, siendo el narrador y, la mayoría de veces conductor de la historia, Yuta Takemoto.
   La historia se desarrolla en una escuela superior de arte o en una universidad artística, cosa que me llamó la atención porque yo también fui alumna de este tipo de estudios que no son los más demandados, ni los más conocidos, ni los mejor valorados, por lo menos en España. Sin embargo, lo artístico no es lo importante sino el desarrollo personal de cada uno de los protagonistas. Digamos que estamos ante la transición de un adolescente al mundo adulto. Algo que muy pocas veces he visto reflejado en un anime o manga, porque la mayoría tratan más bien de la adolescencia en el instituto. Lo considero, por lo tanto un shojo más adulto, pero sin llegar a ser un josei.
Mayama fumando, Morita recostado y Takemoto no sabe muy bien como ponerse. Detrás Yamada y la pequeña Hagu.
   Como ya dije antes tenemos a Takemoto, el personaje que sirve un poco de nexo, es un muchacho tímido, indeciso, ingenuo y simple, pero que al conocer a Hagumi (Hagu) Hanamoto, y enamorarse de ella, se empieza a replantear ciertas cuestiones vitales que antes ni se le habían pasado por la mente. El amor no correspondido le hace madurar y abrirse camino hacia un objetivo.
   En cuanto a Hagu, decir que me llamó mucho la atención su carácter demasiado infantil, hasta su aspecto es de una niña de 13 años y, en realidad, ¡al empezar la serie tiene 18! Es miedosa, frágil y muy dependiente de su primo lejano (y profesor de la universidad) Shuuji Hanamoto, al que, desde mi punto de vista, le absorbe la vida y lo hace un infeliz, aunque el pobre hombre es un buenazo y no hace sino mirar por los ojos de Hagu. Extraña relación la de estos dos, no sé si Hagu está enamorada de Shuuji, si Shuuji es quien está enamorado de ella, si ella sólo lo usa para no quedarse sola y tener alguien pendiente de ella siempre… además, al final de la serie no se aclara ésta relación, sin duda, se vuelve aún más complicada de entender.
    No muy alejado de este extraño trío entra en escena Shinobu Morita, un loco excéntrico con un talento inigualable incapaz de acabar la carrera y graduarse, con una personalidad rarísima y amante de lo extravagante. Es el personaje más divertido de todos, porque no sabes qué extraña actitud puede adoptar en cada una de las situaciones en las que se puede encontrar. También se enamora de Hagu, al igual que Takemoto, pero tiene más suerte que él porque a Hagu sí le acaba gustando Morita. Lo malo es que Morita no sabe muy bien como hacerle frente a esos sentimientos y acaba también con la paciencia de Hagu, sólo al final demuestra su madurez, pero es demasiado tarde porque es entonces cuando Hagu lo rechaza. También se vuelve una persona cabal cuando intenta ayudar a Ayumi Yamada.
   En mi opinión el mejor personaje es Yamada, tal vez porque en muchas ocasiones me sentí identificada con ella. Enamorada hasta la médula del insensible Takumi Mayama es rechaza una y otra, y otra vez por él. Muy guapa, se presenta como todo lo opuesto a Hagu, alta, muy femenina, adulta, independiente, etc. Pero terriblemente desdichada en lo que al amor se refiere, aunque no le faltan pretendientes allá donde va. Morita la intenta ayudar, dándole consejos y calmando sus lágrimas, pero a pesar de eso no hay manera, nadie la puede socorrer, hasta que aparece Nomiya. En la segunda temporada estropearon el diseño del personaje de Yamada al hacerle el flequillo picado en vez de recto como en la primera temporada, con lo que creo que el personaje perdió elegancia. Pero su personalidad seguía siendo igual de frágil.
   Curiosa esta historia de desamor, porque para mi refleja la realidad, tan enrevesada que cuesta de creer. El tal Nomiya es compañero de trabajo de Mayama y, cuando el primero le pide al segundo, alguna forma para contactar con Yamada para pedirle que fabrique tazones de barro como adornos, es cuando Mayama le da largas y le dice que cualquier contacto con Yamada lo tienen que hacer a través de él, es cuando a Nomiya se le activa el interés por la chica. Y es verdad ¿por qué impides que una chica a la que has rechazado conozca a otras personas, a un potencial pretendiente? Mayama da la excusa de que la aprecia demasiado como para hacerle daño e incluso permitir que otros, como Nomiya, la lastimen. Pero Nomiya, que es un tipo listo, da en el clavo: sólo la quieres tener en reserva por si la persona de la que verdaderamente estás enamorado te rechaza. Es un valor seguro.
   Porque Mayama rechazaba a Yamada porque estaba enamorado de otra persona, una mujer viuda, mayor que él y que además era su jefa: Rika Harada. ¡Qué fuerte! Lo de Mayama no lo llego a entender, es masoquismo o algo por el estilo. Al final de tan pesado lo que se pone con Rika logra hacerse un hueco en su vida y en su corazón, pero no se crean, el chico también lo tiene difícil para poder hacerle tilín a su jefa, pero se lo tiene bien merecido: como trates serás tratado.
   La música es muy bonita, es especial el primer opening, Dramatic interpretada por Yuuki, transmite una sensación nostálgica pero a la vez alegre. Al fin y al cabo, nos encontramos con un montón de situaciones difíciles, todas aquellas que al final llevan al mundo adulto y a la madurez y dejan atrás la despreocupación de la adolescencia.
   Primera vez que un anime me hizo emocionarme en muchos momentos, es muy sentimental, muy bonito. Lo recomiendo. El manga original, de Chika Umino, tiene 10 tomos, los cuales sólo he podido encontrar en inglés, la serie es bastante fiel a la versión impresa, con algunas variaciones, obviamente. Espero sacar tiempo para poder leer el manga apropiadamente y dar mi opinión. Además se hizo una serie de acción real, pero de esa si que no he visto nada. Y con esto me despido, que sean felices y vean esta serie, merece la pena.

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