lunes, 6 de junio de 2011

Caperucita Roja ¿a quién tienes miedo? (Película)

  Hola, ¿cómo están? Deseo que bien. No hace mucho hice una entrada dando mi opinión sobre el libro de la nueva versión de Caperucita Roja. Hoy escribo nuevamente sobre ella, pero esta vez sobre la versión  de la gran pantalla, por lo que, como siempre digo, si no quieres que te arruine el argumento, mejor no sigas leyendo.
   Primer punto que me llamó mucho la atención es la directora, Catherine Hardwicke. Supongo que no dice nada sólo con mencionar su nombre, pero ella fue la encargada de dirigir la primera parte de la versión cinematográfica de la saga Crepúsculo. Y se nota bastante, al principio, cuando sobre vuela todos los parajes que supuestamente rodean Daggorhorn, la aldea en la que se desarrolla la película, me recuerda a alguna escena similar de Crepúsculo sobrevolando Forks. También la escena del principio en la que Peter y Valerie hablan mientras planean escaparse, en la que ella camina y él le sigue en el bosque, muy similar a cuando Bella está hablando con Edward y va descubriendo poco a poco que él es un vampiro. Salvo esas dos escenas no recuerdo ninguna más que me hiciera pensar en Crepúsculo.
   Parece que a Catherine le gusta dirigir películas orientadas a un público más juvenil, pero admito que en su último trabajo hizo una labor bastante buena mezclando y uniendo una película juvenil romanticona sumergida en un ambiente de desconfianza y suspense hasta el final. Lo que se hace llamar novela juvenil gótica o algo así. Supongo que otro claro ejemplo lo tenemos en la versión de  Alicia en el País de las Maravillas, del increíble (por lo menos para mi) Tim Burton y el genial (nuevamente, para mi) Johnny Depp.
   El argumento es básicamente el mismo que en el libro que hace poco reseñé: un pueblo aislado atemorizado por la amenaza del Lobo. Sin duda y como ocurre siempre, hay varias diferencias con respecto a la versión escrita.
   En primer lugar Peter, el amor secreto de Valerie, nunca se va de la aldea. En el libro el muchacho se fue cuando era un niño y reaparece tras diez años de ausencia. Me gusta más la versión que plantea la película, es más natural. Siempre han estado juntos y se han enamorado, el uno del otro, planeando fugarse juntos cuando ella se entera por Peter que la han prometido a Henry Lazar, el chico más rico del lugar.
Valerie y Peter cuando oyen la cuarta campanada.
   Es entonces cuando suenan las cuatro campanadas que anuncian que el Lobo ha matado. Pasamos ya directamente a la muerte de Lucy, la hermana de Valerie. En el libro se le concedía a este personaje mucho más protagonismo que en la película, porque la verdad es que la chica no tiene tiempo ni de hablar. Su muerte es mucho más profunda y dolorosa en el libro, en la película es algo transitorio, lo que inicia la historia, por decirlo así.   
   Después tenemos la llegada del padre Solomon con toda su parafernalia y su loca devoción por erradicar y matar al hombre-lobo. También contamos con el personaje de la Abuela que, en la película, cobra bastante más importancia que en el libro, sobre todo de la mitad hasta el final. Pues fue ella la primera en darse cuenta de la verdadera identidad del Lobo. De hecho, ella misma parece sospechosa, sobre todo por el sueño que tiene Valerie y por su extraño comportamiento en algunos momentos.
   Obviamente el plato fuerte es el Lobo. ¿Quién es él?
   En mi anterior entrada mencionaba que el libro me había decepcionado pues su final no revelaba la identidad de la bestia, ni porqué había muerto Lucy y qué había pasado con Valerie y los habitantes de la aldea. Admito que en ese sentido la película tuvo mejor final, ya que despejaba todas las incógnitas planteadas.
   El lobo no era otro que el propio padre de Valerie. Imposible de pensar. En el libro no mencionaban al padre como principal sospecho en ningún momento. De hecho, apuntaban más hacia Peter, teoría que queda descartada desde el primer momento en la película porque, cuando se anuncia la muerte de Lucy con las campanas, Valerie y Peter ya llevaban un rato juntos.
   El padre de Valerie tenía la intención de pasar su maldición a su primogénita que, en principio era Lucy, pero, al intentar comunicarse con ella en su forma de lobo y esta no entenderle ni papa la ira se apoderó de él y la mató. El que Lucy no lo entendiera era prueba clara de que no era su hija. Su mujer lo había engañado con el padre de Henry Lazar. Así que cuando pudo se encargó de matarlo a él también y desfigurarle el rostro a su esposa por haberlo traicionado. Tuvo que matar a su propia madre, la Abuela, porque se había dado cuenta de que él era el Lobo.
   Por suerte para Valerie, Peter la salva en el último momento de que su abominable padre la muerda, pero es él el que acaba siendo mordido y, por lo tanto, un hombre mordido, es un hombre maldito. Ambos mantienen en secreto la verdadera naturaleza del padre de Valerie y, como cuenta la versión de Perrault, le llenan al Lobo el estómago de piedras y lo tiran al río.
   Es el momento entonces para las despedidas, Peter se va, se aleja de Valerie, consciente de lo que ahora es, para no ponerla en peligro. La aldea sigue con su vida medieval y aislada y, algo que me pareció lógico y obvio, es que nuestra protagonista acabó viviendo sola en la que fue la casa de la Abuela. Sola en el bosque y siempre con su capa roja, a la espera de que regrese el Lobo, que ahora no es otro más que Peter.
   Y así termina la historia. Bonita y entretenida versión del cuento clásico, con un final más completo que el del libro. Una película agradable, para pasar una tarde diferente. Me encantó la escena final, en la que Caperucita Roja sale al bosque con la luna llena y ve a lo lejos la silueta dócil de un gran lobo negro esperándola.

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